Concentrado de especias

El consomé de pollo industrializado, en cubos o polvo, es un ingrediente básico de muchos hogares en México y el mundo entero. Sin embargo, su historia no inició como un cubito de sabor, sino nos remonta a tiempos de Napoleón Bonaparte y la búsqueda que tenían en ese momento por poder alimentar a sus ejércitos. Necesitaban poder conservar y maximizar calorías en un mínimo espacio, sin que esto requiriera mucho tiempo de preparación. Es así que nacen los concentrados de carne para hacer sopas instantáneas. Este tipo de alimento, no solo resultó  útil en el campo de batalla, sino que muchos años después, en la acelerada vida urbana, resultaba conveniente tener guardada en la repisa polvos o un concentrado que rápidamente podía convertirse en la comida del día. Empresas vieron esta oportunidad e invirtieron en industrializar el proceso, buscaron los países donde el costo de los insumos y la mano de obra fuera menor, lo cual permitió producir sopas instantáneas y cubos de saborizante en masa y a menor costo.

Actualmente estos cubitos o polvos se utilizan en caldos, arroz, salsas y guisos para añadir sabor. El inicial carácter nutricional se ha perdido, de hecho, el contenido de carne y grasa animal de muchos de estos productos, solo corresponde al 1% de su contenido, del resto de ingredientes destacan la sal, las grasas vegetales, el glutamato monosódico, la fécula de maíz y el azúcar.

En esta receta, Ana Lilí nos comparte el secreto de cómo preparar un concentrado de especias, como alternativa saludable a los saborizantes industriales. Es una receta un poco laboriosa, pero una vez hecha, tiene una larga duración. ¡No te arrepentirás!

Preparación

Se limpian muy bien todas las especies, de manera que no tengan piedras o ramitas. A fuego muy lento se tuestan los ingredientes, primero la pimienta gorda, luego el clavo, la pimienta chica, el comino y finalmente el orégano. Las especies se tuestan a fuego muy bajo hasta que su tono de color cambie a un tono dorado, moviendo constantemente y cuidando que no se quemen. Posteriormente todas las especies se muelen finamente, de prerefencia en un molcajete, pero también es posible en una tabla de madera con un vaso de vidrio. Una vez que todas las especies están molidas, se revuelven muy bien y se guardan en un frasco de vidrio.