04Xochimilco

Tortitas de huauzontle y amaranto

El huauzontle y el amaranto son dos plantas que nos han acompañado en estas tierras por al menos 3500 años. Desde tiempos prehispánicos, se reconoció la importancia nutricional de estas plantas -ambas tienen alto contenido de proteínas, hierro, vitaminas- así como un gran sabor y versatilidad en la cocina. Sus platillos ayudaron a levantar ciudades como Teotihuacán y Tenochtitlán, y aún siguen nutriendo las mesas de muchas casas, sobretodo en el centro del país.
Tortitas de huauzontle y amaranto
El huauzóntle, un alimento de gran importancia biocultural del centro de México, 2021. Foto por Rubén Garay

Gaby preparó esta deliciosa receta durante un encuentro de cocina móvil en la Chinampa de Taller el Ahuehuete en Ayécatl, Xochimilco, una zona donde colindan el espacio urbano y rural-lacustres.

El Huauzontle, junto con el maíz, el frijol, la calabaza y la chía, fueron esenciales para el mantenimiento y buena salud de la población. Tan valiosas eran que formaban parte de los tributos que los mexicas exigían a otros pueblos mesoamericanos. 

Además fueron plantas asociadas a diversas ceremonias religiosas. Una de ellas consistía en mezclar sus semillas con miel y con esta masa, artísticamente crear esculturas de antiguas deidades (algo similar a las calaveras de amaranto y a las alegrías rectangulares que conoces), para después consumir las figurillas. Tras el contacto europeo, los españoles consideraron la elaboración de estos dioses comestibles un sacrilegio, por su parecido  a la eucaristía cristiana. Lo que provocó que durante la colonia, el cultivo de huauzontle y el amaranto fueran prohibido.  Esta receta forma parte de la resistencia cultural de los pueblos originarios del centro del país. 

Preparación

Se hierve el huazontle por 5 minutos, se retira el agua. Se corta el queso en pedazos grandes, se cubren con huazontle y se aprieta un poco para no perder la forma. Para el capeado, se cubre la tortita de huazontle con harina de amaranto, y se cubre del huevo batido. Se pone a cocinar con un poco de aceite.

Para la salsa poner a tatemar el jitomate, la cebolla, chile serrano y ajo. Se baten todos los ingredientes en una licuadora y se añade un poco de sal. Se pone a hervir la mezcla. Después de 5 minutos de hervor. Se usa la salsa para acompañar el huauzontle. 

Lavando bien el huauzontle para evitar tierra o piedritas, 2021. Foto Rubén Garay
Se rellena por en medio de queso panela y se cierra bien, 2021. Foto por Rubén Garay
Huauzontle capeado y frito, 2021. Foto Rubén Garay