Xochimilco
Intercambio de semillas y cultivo: Desarchivando la calabaza támala en Xochimilco
La historia del intercambio entre Santo Domingo Tomaltepec y Xochimilco a través de la semilla de la calabaza támala.
Durante la muestra del Archivo Biocultural Vivo, nuestra primer acción fue desarchivar las semillas, es decir, las sembramos. Pusimos a germinar el tesoro más grande, contenido en una mínima cantidad de materia: nuestro alimento, nuestra cultura, la herencia que ancestras y ancestros cuidaron, seleccionaron y modificaron, para que hoy podamos comer. De ahí brotaron solo algunas plántulas, probablemente porque las condiciones de Oaxaca y Chiapas, son muy diferentes a las de Xochimilco, donde fue la muestra. A esas plántulas sobrevivientes, las transplantamos en la Chinampa Tlazolteotl, en el paraje Apampilco (Xochimilco), junto con maíces y frijoles de Oaxaca y Chiapas.
Poco a poco con las lluvias fuimos viendo a la triada mesoamericana (maíz, calabaza y frijol) crecer, hasta que surgió el primer problema: un toro se comió los maíces en desarrollo.
Ahí perdimos a la gran mayoría de maíces que estaban creciendo, sin embargo los dejamos para que los frijoles pudieran trepar y enredarse sobre las cañas. Para nuestra sorpresa, algunas plantas se recuperaron y están jiloteando.
La calabaza támala, fue la primera en mostrarse feliz de crecer en un suelo como la chinampa, por lo que se desarrolló muy bien, y se extendió bastante. En cuanto vimos a la primera calabaza con gran tamaño, la seleccionamos y cortamos para poder guardarla y obtener semillas de ella, para poder continuar con el intercambio de semillas y a su vez poder conservar esta variedad de calabaza que Juana y Florentino, de Santo Domingo Tomaltepec, Oaxaca, han cuidado desde hace 50 años y que gracias a que la donaron al ABV, hoy podemos cultivarla también en Xochimilco.
De esta primera calabaza támala que cosechamos y dejamos secar en un lugar fresco, pudimos obtener aproximadamente 250 semillas, que potencialmente serán 250 nuevas plantas. Estas semillas volverán al ABV para enriquecerlo y poder continuar con el libre intercambio de semillas con más chinamperas y chinamperos. De las demás calabazas que están creciendo, quizás hagamos agua, dulce o nos comamos las pepitas (semillas) tostadas, como botana, entre las jornadas de trabajo en la chinampa.
Lo importante es mantener viva la agrobiodiversidad, para tener alimentos sanos para nuestras familias por más tiempo.
Gaby Ale Morales Valdelamar
Chinampera originaria de Xochimilco, etnobióloga y coordinadora de Cocina Colaboratorio en Xochimilco. En su práctica promueve y conserva los saberes de la agricultura chinampera a través de su proyecto Taller el Ahuehuete y sus chinampas Chinampa Tlazolteotl y Chinampa en Ayécatl.